sábado, 6 de diciembre de 2008

El razonamiento: validez y verdad



"Una buena idea mal argumentada es

cualquier cosa menos una buena idea “



Somos animales que razonamos
Hemos visto que el ser humano es un ser que, por su naturaleza es un animal que razona o piensa. Aristóteles nos definió como “animal racional”. Es verdad que también muchos otros animales tienen la capacidad de pensar. Pero lo que estos no pueden hacer es pensar sobre el pensar, es decir, reflexionar. Esta reflexividad sí es propiamente humana, lo cual –hay que decirlo, para que no lleve a equívocos- no nos hace ni mejores ni peores que el resto de los animales; sólo un poco diferentes.
Mediante el razonamiento, en sus diversas facetas, tratamos de llegar o llegamos a una conclusión que no nos es evidente, a partir de algo que sí es evidente a la razón o a los sentidos. Argumentar, que en alguna lengua significa “discutir”, es en general dar un conjunto de razones en apoyo de una conclusión. Razonar es prácticamente lo mismo, aunque argumentar tiene una proyección hacia la persuasión que no siempre está claramente presente en el hecho de razonar, que es más general y que no siempre se plasma en pedazos de lenguaje. Por ejemplo, deducir, a partir de una serie de pistas quién puede ser el asesino, como haría nuestro querido Sherlock Holmes. Por otro lado, cuando pensamos, quizá lo que pretendemos es sólo convencernos a nosotros mismos.
Hablemos pues de razonamiento o de argumentación, el objetivo es el mismo: tratar de llegar, a partir de una serie de ideas, conectadas entre sí, a una conclusión. El elemento clave es la necesidad de esa conexión que hay entre las diferentes ideas. Tanto entre sí, como finalmente con la conclusión. Esas ideas, en forma lingüística, tienen un nombre, como más adelante sabremos.
Veamos lo del razonamiento con un ejemplo adaptado de Javier Sádaba. Podríamos pensar que:
Como una pluma pesa poco [tomando como referente la medida humana] una millonada de plumas pesará también poco.
Hemos hecho un razonamiento en el que partimos de una idea verdadera y llegamos a una conclusión falsa. El defecto, como veremos, radica en que hemos razonado indebidamente. Con ello nos aparecen los dos elementos fundamentales de un razonamiento: la validez y la verdad.
A los elementos o partes que componen un razonamiento de los que nos servimos para llegar a la conclusión se les denomina premisas. Tanto los primeros como la segunda son enunciados, oraciones o proposiciones. En ellos se enuncia algo de manera afirmativa o negativa. Al paso de las premisas a la conclusión se le llama “inferencia”.
A continuación tienes algunos ejemplos de enunciados. Todos ellos pueden ser premisas o conclusiones, dependiendo de lo que queramos probar. Como verás algunos son verdaderos (o ciertos), otros falsos y otros, directamente, no podrás saberlo. Para ello, te basarás en información empírica, es decir, obtenida de la experiencia; en otros bastará con que pienses un poco.


La recta es la línea más corta entre dos puntos
Todos los cuerpos son pesados.
Todos los Masai miden más de 1,90 m.
Todo número tiene un sucesor
El calor dilata los cuerpos
Los amigos son para toda la vida
En invierno hace frío
El todo es más grande que las partes que lo componen
Un Euro son 100 céntimos
Algunas setas son venenosas
1/8+2/6 = 11/24
Yo soy el que soy
En la chaqueta llevo un adjetivo
Seguro que en junio apruebo Filosofía o no la apruebo.

¿Qué tiene que tener un razonamiento para serlo?

Sobre esto no hay una respuesta sencilla ni fácil. Sí que existen unos esquemas formales de argumentación (válidos e inválidos), pero en su mayor parte los seres humanos no nos adaptamos a esos esquemas cuando argumentamos o razonamos. Sí sabemos por ejemplo que determinadas cosas que aparentemente tienen la forma de argumentos o razonamientos, en realidad no lo son. Es el caso del ejemplo siguiente:


“Algunas serpientes son venenosas y algunos venenos son mortales; por tanto, algunos perros son buenos amigos de algunas personas” (Pizarro, F. Aprender a razonar p. 30).

Como hemos dicho, en un razonamiento se trata de llegar a una conclusión verdadera. Para ello el secreto, nada secreto, es sencillo. Solo hay dos posibilidades:


- partir de premisas verdaderas y razonar correctamente o
- partir de premisas falsas y razonar incorrectamente

Por tanto, con esto sabemos que siempre que partamos de premisas verdaderas y razonemos correctamente, la conclusión será implacable o ineluctablemente verdadera. Razonando lógicamente y partiendo de premisas verdaderas nunca podremos llegar a una conclusión falsa. Es como si una vez en el camino nunca te pudieras salir de él; cada paso que das, es necesario. Es seductor. “El sueño de Descartes” lo llamaron un par de matemáticos, Reuben y Hersch, en un libro sobre filosofía de la lógica y la matemática. Pero, ojo, razonar bien no te garantiza que obtendrás siempre una conclusión o conclusiones verdaderas.
Aunque es una cuestión algo más compleja de lo que aquí vamos a dar a entender, la verdad de las premisas tiene que ver bien de su relación con las cosas, bien de su relación con un sistema de premisas, o bien de su forma lógica.


- Yo soy el que soy
- El ser humano es un animal
- Por un punto exterior a una recta pasa una paralela y sólo una

A continuación tienes un ristra de argumentos, a cada cual más particular. Con ellos se trata de que distingas entre validez y verdad, premisas y conclusión, razonamiento y premisa, forma y contenido.

Como hemos dicho antes, en una argumentación debemos distinguir la validez de la verdad. Si exceptuamos las tautologías, que son enunciados verdaderos por su forma lógica, como es el caso del enunciado “yo ahora estoy leyendo esta frase o no estoy leyendo esta frase”, la verdad tiene que ver con el contenido de los enunciados u oraciones; es una cuestión empírica. Es decir, a lo que se enuncia. La validez, en cambio, se predica del razonamiento en conjunto y se refiere a la necesidad lógica de la conexión entre las premisas y una conclusión. La fortaleza de la lógica es que si razonamos correctamente (válidamente) con enunciados verdaderos, la conclusión nunca podrá ser falsa.

Si los españoles son bicéfalos y Burundio Dominguez es español, entonces Burundio Domínguez es bicéfalo.

Si los españoles son altos y Pau Gasol es español, entonces Pau Gasol es alto.

Descompuesto este último en premisas vemos que:
Los españoles son altos F
Pau Gasol es español V
Pau Gasol es alto V

Y sabemos por sentido común y por la lógica que hemos razonado correctamente. La lógica estudia sobre todo el razonamiento correcto o válido y sus leyes. La lógica a lo largo de su historia se ha ocupado de determinar que formas de razonamiento son correctas y cuáles no. Serían formas universalmente válidas. Es decir, que todo ser con capacidad de raciocinio coincidiría en aceptarlas o rechazarlas, independientemente de su naturaleza, época o universo, si hubiera otros. Si quieres puedes determinarlo en alguno de los casos siguientes:


I
La serie par es la mitad de la serie total de los números. La serie impar es la otra mitad.
Pero la serie par y la serie impar son -ambas- infinitas.

La serie total de los números es también infinita. ¿Será entonces doblemente infinita que la serie par y que la serie impar?
No parece aceptable, en buena lógica, que lo infinito pueda duplicarse como, tampoco, que pueda partirse en mitades.
Luego la serie par y la serie impar son ambas, y cada una, iguales a la serie total de los números.
No es tan claro, pues, como vosotros pensáis, que el todo sea mayor que la parte.
Meditad con ahínco, hasta hallar en qué consiste lo sofístico de este razonamiento.
Y cuando os hiervan los sesos, avisad.
(MACHADO, Juan de Mairena p. 22)


II
En el mundo natural hay un orden y armonía.
Ese orden no puede surgir de la casualidad, ha de haberlo creado alguien.
Hay un ser ordenador del mundo.


III
El hombre es un animal
El perro es un animal
POR TANTO,
El hombre es un perro


IV
Si San Pablo era monoteísta, entonces la Infanta Cristina y Iñaki Undargarín no contrajeron matrimonio por el rito ortodoxo griego.
Es así que la Infanta Cristina y Iñaki Undargarín no contrajeron matrimonio por el rito ortodoxo griego.
LUEGO,
San Pablo era monoteísta.

V
ii) Si Ricardo Strauss compuso La consagración de la primavera, entonces Mahler es autor del Concierto para el fin de los tiempos.
Es así que Ricardo Strauss no compuso La consagración de la primavera.
LUEGO,
Mahler es autor del Concierto para el fin de los tiempos.

VI
iii) Si Lewis Carroll es el autor de El rayo que no cesa, entonces Bill Gates es un famoso teólogo de la Contrarreforma.
Es así que Lewis Carroll es el autor de El rayo que no cesa.
LUEGO,
Bill Gates es un famoso teólogo de la Contrarreforma.

VII
Si hoy es martes, mañana es miercoles.
Hoy no es martes.
Mañana no es miercoles.

VIII
A quien madruga, Dios le ayuda.
Quien madruga duerme por la tarde.
Quien duerme por la tarde, no duerme por la noche
Quien no duerme por la noche, sale de juerga
Conclusión: Dios ayuda a los que salen por la noche

IX
Dios es amor
El amor es ciego
Steve Wonder es ciego
Conclusión: Steve Wonder es Dios.

X
Me dijeron que soy un don Nadie
Nadie es perfecto
Luego, soy perfecto.
Pero solo Dios es perfecto
Por lo tanto, yo soy Dios

Y como Steve Wonder es Dios,
Yo soy Steve Wonder.

¡Mierda!, soy ciego.

XI
Cuando bebemos alcohol en exceso, terminamos borrachos
Cuando estamos borrachos, dormimos.
Cuando dormimos no cometemos pecados.
Cuando no cometemos pecados, vamos al cielo.
Conclusión: para ir al cielo hay que ser borracho.


XII
El beber mucho alcohol mata las neuronas.
Las neuronas que mata son las más débiles.
Si se mueren las débiles, quedan las más fuertes e inteligentes.
Conclusión: Mientras más bebo alcohol, más inteligente me hago.

Y ahora unos cuantos para que razones tú:


1.
Si hay riesgo de lluvia baja el barómetro.
Pero el barómetro no baja.
¿Conclusión?:
2.
Los alumnos de 1º de Bachillerato tienen 16 años.
Antonio Lúnez es alumno de 1º de Bach.
¿Conclusión?:
3.
¿De qué color era el caballo blanco de Santiago?

(Hasta cierta edad, los niños responden que no lo saben porque no lo han visto).
4.
Permítanos suponer que las gallinas carmelitas ponen huevos carmelitos y las gallinas blancas ponen huevos blancos ¿De qué color serán los huevos que pongan las gallinas azules?


“Los preadolescentes tienden a aproximarse a los problemas evaluando su correspondencia con la realidad, mientras los adolescentes son capaces de evaluar el potencial de comportamiento, a partir de información adecuada, para conclusiones lógicas que son independientes de su correspondencia con la realidad experimentada. Un niño pequeño responderá basándose en unos conocimientos concretos, ya que se encuentra en la etapa de las operaciones concretas. Lo que significa que ciertas operaciones formales no las puede realizar, como en este caso sería sacar conclusiones lógicas. Dirá que no lo sabe o que no hay gallinas azules. El niño se basaría en la información factual, mientras el adolescente estaría debería de estar preparado para responder atendiendo a la información que se le proporciona y deducir la conclusión.”

5
Un mudo quería comprar un cepillo de dientes. Al imitar la acción de cepillarse los dientes, logró expresarse con señas de manera que el dependiente le entendió y pudo realizar la compra.

Ahora, si un ciego quisiera comprar un par de gafas oscuras, ¿cómo debería hacerlo?
6
De dos hermanos gemelos, uno siempre dice la verdad y el otro siempre miente. Sabemos que uno de los hermanos se llama Juan, pero no sabemos cuál de los dos es.

Mediante una sola pregunta de tres palabras debemos averiguar cuál es Juan. E independientemente de esa pregunta, ¿con qué pregunta averiguarías si Juan es el que miente o el que dice la verdad?

Las soluciones no son fáciles, ni siquiera a veces de entender.